sábado, 3 de mayo de 2014

COMIDA ARMENIA en Buenos Aires o dónde comer pasha borek.

Solo dios sabe por qué tantos armenios se instalaron en Buenos Aires. Me hace acordar a un dicho armenio - no hay que tener 100 monedas, hay que tener 2 parientes. Normalmente cada uno de ellos tiene una docena de parientes cercanos, así que es probable que de a poco hayan ido invitando a sus parientes y así crearon el barrio armenio de la capital argentina, coronado con la calle y la plaza Armenia.
Hay más armenios en el extranjero que en su propio país pero. Son expertos en guardar las tradiciones y las recetas, y así son capaces de crear su mundo en cualquier parte del planeta. Les voy a contar sobre las mejores lugares (todos están en Palermo Soho) para probar su cocina exótica, de gusto fresco, llena de quesos, almendras y carnes.
Ojo: la cocina armenia tiene algunos platos parecidos o iguales a los árabes, pero no es lo mismo. Al final de la cena no olviden probar el honor de Armenia - su cognac, que es mejor que algunos whiskys famosos.

Sarkis.
Thames 1101 (y Córdoba)
4772 4911
Cada día 12.00-15.00, 20.00 - hasta el cierre
La cena es de 150 pesos approx.



A nosotros nos gusta elegir lo mejor y quedarnos con eso: Fernet Branca, Coca-Cola, Quilmes, Casancrem, Mercadolibre, Guiaoleo, Buquebus, etc. Puede ser que el resto de las opciones no sean tan malas, pero siempre vamos a preferir usar lo que usaban nuestros abuelos, por las dudas.
Arbitrariamente, Sarkis fue elegido como el restaurante armenio por excelencia de la ciudad. Por eso hay que hacer una cola de una hora a la entrada (acá no existen las reservas) para comer los platos que resultan ser de la misma calidad que en los otros restaurantes, además de que Avenida Córdoba no es tan linda como la calle Armenia. La otra opción es venir un día de tormenta, un día de semana y bien temprano, como a las 20.
Sarkis es el héroe mitológico armenio, y también es el patrón de los enamorados. Los enamorados de la cocina armenia pueden elegir de una gran variedad. A nosotros, que nos contamos entre estos amantes, nos gustaron la ensalada belén (vegetales hervidos con almendras), barak (los raviolitos armenios con carne), la costilla de cordero y sarkito (helado al estilo armenio) para el postre.
Los mozos corren rápido porque atienden muchas mesas, y por eso te sentís mal preguntándoles qué contiene cada plato. Puede ser que lo mejor sea elegir señalando con el dedo el menú con los ojos cerrados.
El lugar es ruidoso, si hay música sonando, no se escucha. La sala es grande con muchas mesas, y hay un techo afuera, pero nunca vi mesas ahí. La decoración es modesta, con algunas fotos en las paredes y ruedas antiguas de carros en el techo. Las sillas son de madera y las mesas están cubiertas con largos manteles blancos. Está bueno para ir con amigos que no hayas visto hace mucho tiempo, así pueden sacarle el cuero a los demás, mientras están en la cola.

UGAB (La cena de las mamás armenias)
Armenia 1322 (y Niceto Vega)
4773-2820
vie-sab 20.30 - hasta el cierre
La cena es de 150 pesos approx.



Escapando de Sarkis, a unas cuadras encontramos una cuadra armenia con tres restaurantes. El primer lugar es la Unión General Armenia de Beneficencia, que el fin de semana presta su sala a madres y a alumnos del último año de secundario que cocinan y sirven la comida, para juntar plata para el viaje de egresados a Armenia.
Los platos fríos y los postres están a la vista. Algunas madres jóvenes de las que cocinaron todo están paradas enfrente para dar consejos en la elección de los platos. Los chicos atienden rápido y en verdad son escolares (antes de ir yo dudaba de que fuera cierto). Aunque, uno de los mozos tenía como 40… debe ser un escolar infinito.
No hay tanta variedad de platos, pero hay opciones para probar todos los fiambres y los postres en una picada. Sino para el postre les recomiendo shamali, que no es tan dulce como algunos y tiene coco.
La sala está ubicada en el subsuelo, es grande, con muchas mesas. Todo es bastante patético, me hizo acordar a unas celebraciones de boda. Hay que ir con los amigos para sentirse como si estuvieran en la mesa de los invitados.

Armenia
Armenia 1366 (entre Niceto Vega y Cabrera)
4776-2500
mar-sab 20.30 - hasta el cierre, dom 12.00-16.00
La cena es de 170 pesos approx.



En unos pocos pasos, se puede llegar a este otro restaurante y subir las escaleras hasta el primer piso. En el subsuelo hay eventos, como clases de baile - no confundirse. Este restaurante escondido dentro del centro cultural también se parece a un lugar de bodas, con la decoración estilo oficial, pero la atmósfera es más cariñosa y familiar.
Además, hay muchas familias armenias numerosas comiendo ahí, que te hace trasladar a su país lejano. 
Para pedir está bueno el combo que está a partir de 170 pesos y tiene 3 entradas, un plato principal, un postre y medio botella de vino (todo a elección). Les recomiendo las variedades de brochettes, Karni Yarik (berenjenas rellenas) y Deditos de novia (masa fila rellena con nuez) para el postre.
Los viernes y los sábados se organizan shows, normalmente de baile, que terminan con el baile colectivo y el ritual de tirar los platos. Para comer con amigos en esos días, lo mejor es reservar la mesa.

Viejo Agump
Armenia 1382 (y Cabrera)
4773-5081
lun-jue 08.00-00.00, vie 08.00-02.00, sab 12.00-02.00
La cena es de 100 pesos approx.



En la esquina de esa misma cuadra está este lugar. El restaurante ocupa todo el edificio, y tiene mesas afuera. El nombre significa el viejo bodegón. Lo mejor para este lugar es pedir la entrada grande y sentarse afuera con un vino o una cerveza.
Ojo con los mozos porque olvidan los pedidos. Los platos principales no son grandes, pero tampoco son caros, vale la pena probar unos con arroz y se pueden elegir los postres que están en una vidriera. Adentro la atmósfera es íntima, paredes de ladrillo rojo, hay botellas de vino colgadas y cuadros también. Solo las mesas y las sillas parecen de tenedor libre.

Como bonus hay juegos de mesa y se puede pedir la pipa de agua. Se organizan conciertos para eventos especiales, como el año nuevo armenio. Lo mejor es venir con la pareja y disfrutar del lugar armenio más romántico de todos.

viernes, 21 de febrero de 2014

PIZZA AL ESTILO ITALIANO en Buenos Aires, o donde mangiare molto bene.

¡Que buena la pizza argentina! Es excelente entrar al primer restaurante en Corrientes después del teatro, pedir una muzza y compartirla con amigos. Me encanta la fugazza. Parece que en ningún otro lugar del mundo se pueda encontrar algo parecido. ¿Como se ha podido desarrollar tanto el gusto de la pizza de los emigrantes italianos? De todos modos, a veces tu panza, tu alma o tu novia te pide algo diferente, mas finito y con menos ajo. Algo parecido a lo que ustedes probaron hace mucho en esa pizzería enfrente al Coliseo o ala Fontana di Trevi. Resulta que en la ciudad en donde solo uno de diez no tiene apellido tano, encontrar una buena pizza al estilo italiano no es tan fácil. Primero porque la gente esta acostumbrada a ese otro tipo de pizza, y no es lógico abrir una pizzería que probablemente no le vaya a gustar ni a la propia mama. Segundo, porque los italianos prefieren cocinar todos sus platos solo con productos de su país, y mejor si son el aceite de ese pueblo chiquito perdido en los bosques de Toscana y los tomates de la señora que los vende en ese mercado de las afueras de Napoli los domingos. Si no es así - seguro que el plato va a salir mal. Tercero, porque ahora los italianos prefieren emigrar a Londres o a algún lugar mas cerca de su "bel' paese" y no se encuentran chefs tanos verdaderos. Voy a contarles sobre mis experiencias de encontrar la pizza italiana de los argentinos.


Almacén de pizzas.
http://www.almacendepizzas.com
lun-dom 09.00-00.00
la cena sale 100 pesos approx.



La empresa grupo RE (Rios de España) dedicada al negocio gastronómico desde 40 años abrió su primer local de delivery de pizzas gourmet en el 2006. Pasaron 8 años y ya tienen 13 restaurantes en capital, uno en Rosario, uno en Ramos Mejía y dos en Madrid. No gritan abiertamente que hacen pizzas al estilo italiano, sino que se esconden detrás de la palabra gourmet, y solo en algunas entrevistas se puede encontrar alguna información acerca de sus secretos, como por ejemplo que traen los tomates de Mendoza, los fiambres de Tandil, y consiguen una mozzarella especial solo para ellos. Vale la pena conocerlo, y es probable que tengas algún local cerca de tu casa u oficina. Todos los locales tienen un diseño similar - de lineas blancas y rojas por afuera, y algunos con mesas afuera. Adentro hay mesas para dos o cuatro, y es todo de colores marrones y blancos, bastante clásico, conservativo y neutro. Si quieren comer mas económico pueden ir al primer local de la cadena - en Julian Alvarez y Santa Fe. Allí es mas barato porque trabajan mas para delivery y hay solo cuatro sillas para sentarse en la barra enfrente a la calle. La pizzas son grandes, tiernas y difíciles de olvidar. Mi preferida es la capresse. Para probar es la "Almacén", que tiene 4 partes de pizzas diferentes. También se puede pedir mitad y mitad. Entre las opciones hay algunas promos y descuentos en algunos días, dependiendo del Almacén - cada local tiene su propio sistema para atraer a los clientes. La que no es italiana es una pizza con ananá, cheddar y panceta que tiene ketchup. También, a veces pueden dejar el prosciutto en el horno mas tiempo de lo necesario. Pero las otras pizzas están perfectas y ademas tienen muchos gustos especiales como de queso Brie o queso de cabra.



Grappa.
El Salvador 5800 (y Carranza), Palermo Hollywood.

4899-2577
Lun-mie, dom - 12.00-1.30, vie-sab - 12.00-2.00
La cena sale desde 150 pesos approx.



Otra versión de la pizza a la italiana, preparada a la parrilla, se puede encontrar en "Grappa". El restaurante abrió en 2001 y hasta hoy está lleno de gente. El lugar es amplio, decorado en el estilo de los ańos 20 y 30 del siglo pasado, bien argentino, con el techo alto, ventiladores de madera, piso de ajedrez. Estilo clásico con buen gusto, donde se quieren filmar unas películas. Los sillones tienen el respaldo largo así que te sentís escondido y cómodo. A la noche, con mucha gente puede ser ruidoso por la acústica pero esa característica tiene su "charm". Los gustos de las pizzas son bastante tradicionales. Son de forma rectangular. Nosotros pedimos cuatro pizzas diferentes y todas, hasta la de muzarella, eran lindas, finitas y bien crujientes. Queríamos probar la grappa pero era bastante cara para un solo shot - como 40 pesos, así que nos quedamos con nuestra cerveza.


Siamo nel forno
Costa Rica 5886 (y Carranza), Palermo Hollywood

4775-0337
mar-jue - 20.00-00.00, vie-sab - 20.00-01.00
https://es-la.facebook.com/pages/Siamo-Nel-Forno/108065175897230
La cena sale desde 150 pesos approx.



A una cuadra de Grappa está ubicado otro lugar cuya especialidad es la pizza, no solamente italiana, si no - napolitana. La ciudad de origen de la pizza según las leyendas siempre fue famosa por sus mozarellas y margaritas. ¡Nunca voy a olvidar la mejor pizza que comí en mi vida en una pizzería de barrio que nos costó un euro! Eso fue en Nápoles. Néstor Gattorna, argentino que se formó como chef en Italia, abrió el restaurante en el 2010. Se construyo el horno de fuego que está en el nombre - "Estamos en el horno", y puso fotos de familiares en las paredes. Nada especial, pero con mucho cariño y gusto - como en Italia. Alrededor del horno hay una mesada donde el dueño prepara las pizzas junto con sus ayudantes, todo con sus manos. La harina vuela, y se escuchan las risas de niños, como en Italia. Ademas el dueño suele tomarte el pedido, o llevarte las pizzas, o charlarte un buen rato por lo menos. En mi opinión es mejor pedir una entrada y una pizza para dos, para dejar lugar para el postre, y no escuchar a Nestor o a la moza italiana cuando dicen que las pizzas son individuales (son bastante grandes). Hay que probar sus pizzas del día - que son buenísimas pero mas caras que las otras de la carta. Si quieren estar entre mucha gente y ver toda la preparación de su plato hay que sentarse adentro, pero si tienen una cita romántica - mejor las mesas de afuera. Las pizzas de verdad se parecen a las napolitanas y lo que es valorable - tienen ingredientes raros, que si no son todos de Italia, tienen el mismo gusto. Por ejemplo la lechuga "radicchio rosso", el gorgonzola, los "asparragi", la feta, etc. Todo preparado con las recetas de Italia, y claro que con un toque de improvisación, la palabra clave de la cocina italiana.

jueves, 5 de diciembre de 2013

COMIDA RUSA EN BUENOS AIRES o donde brindar "Za zdorovie".


Mi experiencia me ha enseñado que los rusos siempre fueron una nación cerrada. Hasta hace un par de años se necesitaba una visa para viajar hasta allí, y muchas nacionalidades todavía la tienen que hacer. Para sacarle una sonrisa a un ruso hay que tomar vodka por lo menos una hora junto a él. Una vez yo pase por la Casa de Rusia y quería saludar a un amigo que trabaja allí. La recepcionista me dijo que no se lo podía llamar ni por un rato porque él no podía salir. Otra vez tuve la suerte de poder infiltrarme en la fiesta de la embajada rusa y nadie quería hablar conmigo. Todos me observaban con miradas KGBeanas, pero la comida fue exquisita. 
Les voy a contar donde pueden probar comida rusa en Buenos Aires sin tener que robar una invitación para la fiesta de la embajada. Los cuatro lugares están bastante escondidos, y no tienen sitios de internet actualizados. Faltaría tener que recitar el conjuro: "Casita Casita, da la espalda al bosque y voltéate hacia mí" como para entrar a la casa de la bruja Baba Yagá en las fábulas rusas.
Todos están ubicados en el barrio de Almagro - barrio ruso no oficial.

El más viejo y el más conocido es el "Ermak"

Billinghurst, 815 (y Lavalle), mar-dom 20.00 hasta el cierre, la cena es de 100 pesos por persona aprox., tel. 48 62 01 70



Ermak es el nombre del conquistador de la Siberia, un comandante cosaco y héroe ruso del siglo 16. El dueño, nacido en Siberia, conocido como Alex, vino a Argentina con su familia con la ola inmigratoria de la ex-unión soviética de la década pasada. Antes vivió muchos años en Jarkiv, Ucrania y termino el colegio de cocineros allí. A partir del año 2004 Ermak está conquistando los corazones de los amantes de la comida rusa.
Si tienen suerte podrán encontrar una celebración de cumpleaños/boda rusa con los brindis, ver una pelea rusa en la entrada o podrán tomar unas vodkas con el dueño.
Para probar les recomiendo las supremas ("A la Kiev" con manteca o "Del bosque" con hongos), los "Golubtsi" (hojas de repollo rellenas con carne picada y arroz), los "Sirniki" (panqueques de ricota con mermelada) para el postre y la vodka de la casa (preparada con frutos del bosque). No olviden pedir vodka gratis al final de la cena – un amable obsequio.
Ermak es perfecto para ir con los amigos, las mesas para 4 fácilmente se transforman en mesas para 8, la música pop-cumbia rusa no molesta al hablar, y la atmósfera de Rusia verdadera esta creada con diligencia y mucho cariño. Los cuadros de pintura rusa en las paredes y la colección  de gorros rusos en la barra te hacen olvidar que estas en Buenos Aires… con la ayuda de los tragos, obviamente.

A unas cuadras del primer lugar está ubicado el segundo - Rotisería Rusa.

Tucuman, 3839 (y Medrano), parece que está abierto todo el día, el plato es de 25 pesos aprox., tel. 48 61 76 22

No es un restaurante y no hay lugar para comer allí pero hay muchas cosas listas o casi listas para elegir. La dueña Olga es una mujer seria, característica muy común en Rusia. Cualquier día que yo pasaba por allí ella siempre estaba cocinando y peleando con su marido al mismo tiempo. Mejor si se va con cambio - si no ella podría rehusar de servirte. Pero si vas a impresionarla, por ejemplo, con tu ruso fluido, te podría regalar muchas cosas y hacerse amiga. Un amigo mío francés tuvo esa suerte. Para probar recomiendo los "Pelmeni" (ravioles rusos con dos tipos de carne), cosas saladas de su heladera, como los tomates o las berenjenas; ensaladas, sobre todo "Seliodka pod shuboi" (con un pescado parecido a sardinas) y productos de leche, por ejemplo su ricota casera. El lugar es chiquito y es fácil pasar sin notarlo. Nunca está abierto: hay que tocar el timbre y esperar mientras el perro ladra avisándole a su dueña.

A unos 10 minutos caminando se encuentra el lugar número tres - Marusia.

Sarmiento 3685 y Mario Bravo, mie-sab 18.00-00.00, la cena es de 100 pesos por persona aprox., tel. 48 62 72 72



Marusia es uno de los nombres diminutivos de María, y además contiene la palabra "Rusia". Este lugar nuevo fue creado por la rusa María, pero no tuvo tanto éxito y la dueña decidió alquilárselo a una pareja argentina que le dejo el nombre, la decoración de afuera y dos platos - "Borsch" (una sopa con remolacha y carne) y "Vareniki" (ravioles con papas y jamón). Los dos están buenos, no parecen muy caseros, pero tienen su encanto. Además hay pizzas cuadradas, empanadas y postres. Se organizan conciertos, normalmente los sábados, de jazz o de tango. De afuera se pueden ver mamushkas pintadas (o pegadas) en el vidrio y dentro no queda nada de Rusia, pero las pantallas de las lámparas, de diferentes colores, me hacen recordar a algún boliche del estilo underground en Moscú.


A unas diez cuadras, pasando Rivadavia está el lugar número cuatro - "El Molino Dorado" o como le llaman a veces - "Mamushka Porteñа"

Quito, 4100 (y 33 Orientales), lun 11.00-16.00, mar-sab 11.00-15.00, 20.00 al cierre, la cena es de 100 pesos aprox., tel. 35 28 89 40



En la casa de la esquina bien de barrio, detrás de las cortinas blancas soviéticas, hay otra familia rusa-ucraniana, también de Jarkiv, cocinando para muy poca gente a la vez - el lugar es del tamaño de un monoambiente. Irina cocina y su hijo Dmitri, con su esposa, la ayudan. Vinieron en los 90 y empezaron su propio negocio en el 2009. Nosotros reservamos la mesa pero llegamos 10 minutos tarde, y nuestra mesa quedo ocupada. Por suerte tuvimos que esperar poco para que otra quede libre. Mejor anda con tu pareja, así no ocupas mucho lugar. Además es bastante romántico. Uno puede sentirse como en la unión soviética - la tele muestra películas de los 70, de los parlantes se escucha música folclórica, sobre los muebles se encuentran adornos tradicionales rusos, las paredes están decoradas con postales, posters y diarios soviéticos, y una pared es completamente rojo-comunista. Para probar les recomiendo el "Shashlik" (brochettes de carne marinada), los "Pirozki" (empanadas rusas grandes con repollo o carne), y la carne de cerdo guisada con chucrut. La vodka casera tiene anís que le hace parecerse a sambuca o al rakia turco. Al final de la cena, si no son muchos, les pueden ofrecer un complemento - un helado con vodka, que es un poco raro, pero a caballo regalado, no le mires los dientes, como los rusos dicen también.